A Cada Quien Su Santo | Sabor esperanza
Aida se dedica a hacer pasteles para una reconocida cadena de restaurantes; un día conoce a Patricio, quien se encarga de arruinarle la vida poco a poco.
Aida es una mujer que su esposo y padre de su hijo recién la abandonó, la dejó con muchas deudas y una casa que mantener. Ella se dedica a vender pasteles para una enorme cadena de importantes restaurantes, es así como logra poco a poco solventar sus gastos necesarios. Un día conoce a Patricio, un hombre vividor que toda la vida se ha dedicado a defraudar personas y ser un impostor, quien le da a ella una cara de buena onda, pero en realidad es todo lo contrario. Aida termina mal con la dueña de los restaurantes, así que su hijo le pide a San Horonato que los ayude para salir adelante y que su madre pueda recuperar su trabajo; el Santo les ayuda y logran salir de ese mal rato como familia, ahora son bendecidos con trabajo y solvencia económica.