América, un especialista del triunfo
Las Águilas del América vuelven a demostrar que en cualquier circunstancia son candidatas a pelear por lo que sea.
Sabe sacar los partidos como sea, es un especialista del triunfo. Con América, las justificaciones o los pretextos, no caben. Mucho menos los lamentos, y así sea con ocho jugadores, es capaz de salir a la cancha para competirle a cualquiera y en una de esas, a ganarle.
El triunfo, la victoria, es parte de su ADN, y quedó demostrado. Ante Tigres fue maduro, responsable y consciente de lo que estaba en disputa. No hizo un partido brillante, pero sí inteligente.
Lo de Córdova, una grata realidad. Está para lo que sea. Es referente en el once, es capaz de hacerlo diferente. Es el que rompe el hielo o calienta el juego con un trazo perfecto, o una definición de antología. Córdova sigue construyendo su camino hacia la gloria americanista. Lo tiene todo.
¿Fue gol? Lo fue. El árbitro lo dio por bueno y no hubo una toma contundente para hacer que la decisión se revirtiera. Afortunadamente, para el arbitraje, esa polémica jugada no influye en el marcador.
Y qué decir de Tigres… tenían la inmejorable oportunidad de lanzar un golpe de autoridad, de marcar territorio, de demostrar de lo que son capaces de hacer y simplemente no quisieron. Lo jugaron como un partido más. Apretaron en el 2-1, diez minutos de alta intensidad, pero solo eso.
Tigres decepcionó. No quedará más que esperarlo en liguilla, ahí en donde son especialistas de crear dardos que duerman a las presas que posteriormente van a devorar.
Esperaba mucho más de Tigres, Tigres quedó a deber. Y América hizo un América. Un grande que ni en la peor adversidad se hace chico.
