Chivas: una burguesía inoperante

A los jugadores del Guadalajara les importa poco el prestigio de la camiseta que portan.

CARLOS GUERRERO
EL dictado: Análisis y Opinión

Chivas se ha convertido en ese equipo en el que pasa de todo fuera de la cancha, pero dentro de ella no pasa nada.

Chivas se ha ido en blanco en cinco juegos de siete. Sí, en el 72.4 por ciento de sus partidos no ha hecho gol. ¡72.4 por ciento! Solo en dos juegos ha conseguido marcar.

Estadística macabra, de pesadilla, esterilidad ofensiva, inoperancia colectiva. Es como si a usted le piden una venta por día y en una semana solo concreta dos. Es como si a usted le piden afinar siete autos entre lunes y domingo, y solo le abrió el cofre a dos, los otros cinco no los pudo meter ni al taller.

¿Qué le diría a sus patrones? ¿Usted se sentiría agusto? No hay futbol, ya no digamos convincente. No hay futbol en el equipo, no les interesa, no quieren. La mente de una alarmante mayoría está en todo menos en lo que debería de estar.

Está demostrado que no es cuestión de entrenador, que no pasa por errores en la dirección técnica, sino por la displicencia. Porque no me digan que Chivas tiene a malos futbolistas, no me digan que no tiene un plantel basto, no me digan que no tiene jugadores caros. Tiene equipo. El problema es que a ese equipo le importa poco o nada el proyecto.

¿Qué les va a importar si se invirtió, si se está perdiendo dinero, si la afición de Chivas está molesta? El jugador está cómodo, se ha aburguesado y no valora la camiseta que porta. Ese “teatrito” en el que supuestamente los capitanes hablaron fuerte y reprimieron a los fiesteros, no sirvieron de nada, tampoco los tweets de arrepentimiento.

En la cancha, donde se tiene que hablar, enmudecieron todos. Cruda realidad de Chivas.

×