Grandes rivalidades, la identidad del boxeo

Los combates épicos son los que se mantienen en el recuerdo de los aficionados, y le dan vida a este deporte.

Marco Barrera
EL dictado: Análisis y Opinión

La grandes rivalidades en el mundo del boxeo son las que provocan que las masas de intereses, y no solamente los fanáticos que ven las funciones de box cada sábado, esas llamadas grandes guerras que vivimos los peleadores son las que definen nuestras carreras al menos en el recuerdo colectivo, y sin importar cuántos buenos combates hayamos dado. En general, nos recordarán únicamente por lo que provocó ese odio deportivo que a veces más va más allá del encordado.

Los aficionados de hueso colorado recuerdan cómo y con quién vieron esas funciones de box históricas, a pesar de que su favoritismo por algunos de los peleadores, distorsionan su recuerdo.

Pero eso es justo lo que provoca la polémica, el combate y la pasión, es lo que le da grandeza y sazón al relato, el cual cambia dependiendo de lo que es el combate.

Yo viví una época muy importante para el boxeo mexicano por mis guerras contra Érik el ‘Terrible’ Morales. Fueron unas peleas verbales que se dieron abajo del cuadrilátero que se empezaban no para decirte “no me veas feo”. Desde que nos veíamos era “chinga tu madre porque no has peleado con alguien mejor que yo, te voy a matar arriba del cuadrilátero.”

Te empiezas a mentalizar de una forma en que dices: “en el entrenamiento me puede ganar cualquiera, pero Érik, esa noche no me puede ganar”. Recuerdo muy bien que en una conferencia de prensa llegamos a los golpes y para la siguiente ya no podíamos estar juntos. Pasaba lo que ahora. Nos pusieron un cristal para no poder golpearnos nuevamente.

Eran carnicerías. Era lo que a veces decías: “se están dando con la cubeta”. Ya no pensábamos en lo que iba a pasar con nuestra humanidad. Ya no pensábamos si iba a haber efectos en nuestra cabeza, o iban a quedar secuelas después de bajar del cuadrilátero. Eran peleas emocionantes que vivíamos con el corazón. En donde demostramos, y dimos pasos para poder enseñarle a la gente que valía la pena ese boleto, ese pago por evento que ellos compraban para ver ese tipo de peleas.

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