Durante su etapa en el Inter de Milán, Zlatan siempre fue muy claro, tanto con el equipo como con la prensa, cuando decía que lo más importante para él siempre había sido ganar la UEFA Champions League.
En su primera temporada con el Inter, Zlatan jugó siete partidos y no marcó ningún gol, quedando eliminado en octavos de final a manos del Valencia. Al año siguiente logró meter 5 goles, todos ellos en fase de grupos, pero no sirvieron de mucho porque su equipo volvió a quedar eliminado en la misma fase que el año anterior solamente que ahora frente al histórico Liverpool.
El 27 de julio de 2009 Zlatan firmó por el FC Barcelona por cinco temporadas. La venta se cerró en aproximadamente 45 millones de euros más el traspaso del delantero camerunés, Samuel Eto’o, convirtiendo al sueco en el fichaje más caro de la historia de la escuadra catalana. Generó tal impacto que más de 60,000 personas asistieron a su presentación en el Camp Nou.
No es ningún secreto que el fichaje de ‘Ibra’ siempre fue pensando en un “ganar, ganar”, pues con Barcelona él tendría mucha más oportunidad de ganar la Champions League, y por otra parte, el sueco le daría el nivel necesario al equipo blaugrana para hacerse de dicho trofeo. Tristemente, para Zlatan, las cosas no salieron como todo el mundo pensaba.
El Barcelona se quedó en semifinales ante el Inter de Milán, equipo que días más tarde se llevaría el trofeo a casa. Así es, el ex equipo de Zlatan Ibrahimovic quedó campeón de la UEFA Champions League tras eliminarlo en semifinales y después de dos años seguidos quedándose en octavos de final. Confirmando así, una ‘maldición’ que persigue al sueco hasta el día de hoy.
