Julio Iglesias pudo haber jugado en el Real Madrid pero un accidente le dio un giro inesperado a su carrera, el futbol no fue su destino, pero la música se hizo su pasión.
Julio celebraba sus 20 años con un grupo de amigos cuando el coche en el que circulaba se estrelló contra unos arbustos en la zona norte de la capital. El por entonces futbolista merengue perdió la conciencia, y cuando la recuperó en el Hospital Eloy Gonzalo las noticias no pudieron ser peores: el parte médico inicial decía que no volvería a caminar.
De hecho sus lesiones en la espalda le dejaron secuelas de por vida, a pesar de que no se rindió y a base de esfuerzo logró obrar el milagro. Lo hizo con la ayuda de Eladio Magdaleno, enfermero que a la postre sería vital en su carrera musical.
Se dice que Magdaleno le regaló una guitarra a Julio Iglesias para que tuviera mayor movilidad en las manos y dicen que su talento musical fue tal, que no tardó mucho en empezar a escribir canciones, siendo ‘La vida sigue igual’ la primera que hizo luego del accidente que tuvo en su camino por el Real Madrid.
