Ciudad de México.- La eliminación del Barcelona frente al Bayern Múnich marcó un antes y un después en la historia del Barcelona. Parecía que todos esos años de gloria donde se ganaba todo, habían quedado en el olvido.
El Barcelona tocó fondo y los cambios dentro de la institución eran obligados, hablando desde un tema futbolístico y directivo. Había que hacer cambios con una visión a futuro, empezando desde la presidencia del club.
El despido de Setién era cuestión de tiempo y se pensó que la mejor solución para emprezar a resolver la crisis del Barça era contratando a Ronald Koeman. El holandés que marcó historia en el club tras darles la primera Champions League.
El Barcelona es una bomba de tiempo. Koeman está desmantelando al club de manera drástica. Primero fue Rakitic, luego Luis Suárez y Arturo Vidal. Ahora rodó la cabeza de Riqui Puig, jugador de la Masia con gran futuro y el cual Koeman le dijo que aquí no iba a tener minutos.
Es claro que el Barcelona necesita una limpia, pero últimamente se están tomando decisiones sin pensar y con contrataciones a corto y mediano plazo.
El promedio de edad de la plantilla es de 30 años, una plantilla que a pesar de seguir contando con Lionel Messi por un año más no pueden seguir contratando jugadores de mayor edad. Pasa el caso de Pianic. Un jugador con gran talento pero que ya no le quedan muchos años. Es importante pensar a futuro y buscar a las nuevas promesas y uno de ellas era Riqui Puig.
Koeman tuvo hoy su primer partido oficial como entrenador en el Trofeo Gamper frente al Elche con prácticamente plantel completo y apenas pudo ganar por la mínima.
Pequeñas señales que las cosas no van por buen camino.
