Valencia CF podría quedarse sin entrenador esta semana, ya que Javi Gracia contempla presentar su renuncia. Está molesto porque no le cumplieron con traer ninguno de los jugadores prometidos, pese a la venta de varios referentes. El entrenador navarro aguardaba, al menos, la llegada de un refuerzo por línea.
El club naranjero tenía un déficit económico para la siguiente temporada, ya que no logró clasificar a competiciones europeas, además de las pérdidas por la crisis global y jugar a puerta cerrada. El ingreso para la campaña 2020-2021 se proyecta en la mitad que el curso anterior; de 200 millones de euros bajará a solo 100 millones. Por eso, la directiva se vio obligada a vender a elementos de peso como: Rodrigo Moreno, Ferrán Torres, Francis Coquelin y Dani Parejo. Además de no renovar al defensa Ezequiel Garay.
Estas salidas dejaron 60 millones de euros, más lo que el equipo se ahorrará en esos sueldos. Al asumir el cargo este verano, Javi Gracia fue advertido que sería necesario vender, pero también le habían asegurado algunos refuerzos. Ayer cerró el mercado de traspasos sin nuevas caras en el plantel.
En el entrenamiento de este martes, los capitanes del Valencia dialogaron con su entrenador. Intentaron convencerle para que no deje el cargo. Le hacen ver que pese a la carencia de refuerzos, el arranque en La Liga no ha sido malo. Van sextos, tras dos victorias, un empate y dos derrotas.
La decisión dependerá de cómo evolucione mañana su junta con el presidente del club, Anil Murthy. El directivo explicará que no se consiguió el primer objetivo, que era bajar lo suficiente el costo del plantel, y por eso no se pudo comprar futbolistas. Y lo invitará a que explote la cantera del cuadro naranjero.
Gracia no lo tiene tan claro; sabe que lo que mal inicia mal termina. Y si acepta quedarse en estas condiciones y luego se hunde el barco, él será señalado como responsable.
Por Jorge Pinto/Azteca Deportes
