Con un solitario gol de penal de Mikel Oyarzabal, la Real Sociedad le puso punto final a la historia del sorpendente Mirandés, al derrotarlo 1-0 (3-1 global), para ser el primer finalista de la Copa del Rey.
El conjunto de San Sebastián logró vencer al “mata gigantes” Mirandés para regresar a la final del torneo copero tras 32 años de ausencia, cuando en 1988 cayeron ante el Barcelona.
Gracias a la ventaja obtenida de 2-1 en el partido de ida en Anoeta, el conjunto de Imanol Alguacil supo afrontar el cotejo de vuelta y con una anotación de Mikel Oyarzabal (41), calmaron el ímpetu de los dirigidos por Andoni Iraola, quienes buscaban asestar otro golpe después de eliminar al Celta, Sevilla y Villarreal.
En la primera mitad el conjunto de Alguacil se mantuvo sólido en el campo, conteniendo a los locales, hasta que llegó se presentó la oportunidad del penal que fue bien ejecutado por Oyarzabal, quien fulminó las esperanzas del Mirandés.
En el complemento, la tónica del encuentro fue la misma y la Real Sociedad supo dosificar sus esfuerzos para llevar el encuentro a buen puerto y sellar su regreso a una final de Copa del Rey, luego de 32 años sin llegar.
Ahora esperarán al ganador del encuentro entre el Granada y el Athletic de Bilbao, para conocer quién será su rival el próximo 18 de abril en el Estadio de la Cartuja, en Sevilla, que volverá a albergar una final tras casi 20 años de no hacerlo.
