México. La burra no era arisca sino que la hicieron, reza un refrán popular mexicano...
Y es que tras las decepcionantes esculturas de los afamados futbolistas Cristiano Ronaldo en el aeropuerto de su natal Madiras, Portugal. O la de Mohamed Salah en Egipto, todo parece indicar que no hay artista plástico que esté a la altura del brillo de estas estrellas, quienes se han estrellado ante sus espantosos bustos.
Ahora, el mundo se ha paralizado en cuanto cayó la tela cubría la escultura del inglés David Beckham.
La enorme diferencia entre esta escultura y la de Ronaldo y Mbappé, es que ex futbolista inglés David Beckham fue víctima de una broma pesada planeada durante meses por el famoso humorista norteamericano James Corden.
Mucho antes de que el ex jugador del Manchester United se desempeñara en la MLS fue homenajeado por El Galaxy de Los Ángeles con una estatua, pero le hicieron una cámara oculta con una escultura falsa.
El humorista hizo fabricar una estatua desfigurada de Beckham y organizó un falso evento para burlarse de él. La cámara oculta consistía en hacer que el ex mediocampista de los Galaxy creyera que esa escultura era la que iba colocarse a las afueras del estadio de su ex club en Estados Unidos.
La reacción de Beckham al conocer la escultura fue imperdible. El futbolista no podía crear que tuviera la cara tan deformada, con los ojos desviados, y las extremidades desproporcionadas.
Al final de la cámara oculta, una máquina derriba la escultura por accidente y la rompe en mil pedazos.
