Jose Mourinho ha sido calificado de “brutal” por Andre Schürrle, además el ex jugador afirma que el Special One lo llevó al borde de dejar el futbol.El internacional, ya retirado, atacó la gestión de Mourinho y lo culpa por perder la confianza en sí mismo cuando estuvo en el Chelsea.
El actual técnico del Tottenham, Mourinho, fichó al extremo procedente del Bayer Leverkusen en 2013 al comienzo de su segunda etapa al mando del cuadro que juega en Stamford Bridge. Schürrle se molesto en una entrevista con el presentador de televisión alemán Joko Winterscheidt.
José Mourinho es un tipo brutal. Siempre me pregunté ¿qué estaba haciendo? ¿Cómo pudo tratarme de la forma en que lo hizo y que le hizo a la gente? En retrospectiva, me doy cuenta de lo que quería hacer y cómo trabajó para lograrlo. En ese momento no pude aceptar lo que él quería de mí, su dureza y la presión psicológica que creó. A veces fue extremadamente difícil para mí. A menudo conducía a casa después de tener una conversación con él pensando que no podía soportarlo más
Schürrle tuvo que salir del Chelsea por culpa de Mourinho
Schurrle jugó 65 partidos con el Chelsea, marcó 14 goles y ganó la Copa del Mundo de 2014 con Alemania. Sin embargo, perdió la confianza del técnico portugués y se fue a Wolfsburg después de sólo 18 meses. Luego se unió al Borussia Dortmund y estuvo cedido en el Fulham y el Spartak de Moscú, antes de anunciar su sorprendente retiro en julio.
El ex futbolista no paro de despotricar contra el estratega luso.
¿Qué podía hacer? Me presionó muchísimo. Sentí que quería motivarme. Pero, de todos modos, puso algunos pensamientos en mi mente que eran difíciles de manejar. Antes de que me uniera al Chelsea, jugué en el partido de despedida de Michael Ballack [en junio de 2013] y Mourinho estaba entrenando a mi equipo. Me dijo que por mi bien debía anotar dos veces, o de lo contrario me prestaría a Southampton. No sabía si estaba bromeando o no
El campeón del mundo dijo a menudo iniciaba partidos para el Chelsea y Mourinho lo sustituía en el descanso y para el siguiente partido ni siquiera estaba en el equipo, lo mandaba a la tribuna.
En ese momento no podía entender por qué, y perdí mi sentido de autoestima. Dañó mi ego.Entonces empecé a preguntarme qué pensaba Mourinho de mí en el entrenamiento. Pensé que era el único jugador al que estaba vigilando, pero probablemente ese no era el caso. Pero a veces me sentí como si alguien me mirara y pensara: ‘Eres una mierda’
