Ciudad de México.- Treinta años han pasado desde la final de la Copa del Mundo Italia 90. Alemania y Argentina habían superado verdaderas batallas en el campo, algunos tropiezos y dejaron en el camino a titanes del calibre de Holanda y Brasil.
Además, en la antesala de la final, ambos tuvieron que llegar a los penales para poder ganarse un lugar en el último partido.
Alemania superó en los tiros desde los once pasos a Inglaterra, con marcador de 4-3 en penales y Argentina avanzó tras derrotar a Italia, el anfitrión, con mismo registro en la tanda desde los once pasos.
El Estadio Olímpico de Roma fue la sede del duelo por el título. 76,600 aficionados se dieron cita en la casa de Roma y Lazio, para ver al nuevo Campeón del Mundo.
El encuentro fue muy cerrado, con grandes estrategas como Franz Beckenbauer y Carlos Salvador Bilardo, mismos que se vieron la cara cuatro años antes en el Estadio Azteca, en la final de México 86. Al minuto 65, Argentina sufrió la expulsión de Pedro Monzón y el juego se inclinó un poco para Alemania, especialmente en el aspecto físico. Diego Armando Maradona, gran figura de la albiceleste, poco pudo hacer esa noche en un país al que había conquistado a nivel de clubes con el Napoli.
Pero la polémica llegó al minuto 85, cuando Edgardo Codesal marcó un penal a favor de los europeos, por una falta que aún genera polémica. El defensor central Andreas Brehme convirtió en gol y sentenció el duelo.
En los minutos finales Gustavo Abel Dezotti también fue expulsado, pero el marcador ya no se movió. Con esto, Alemania consiguió su tercer título de la Copa del Mundo.
Curiosamente, el cuarto campeonato llegaría 24 años después, también contra Argentina y del mismo modo, con un marcador de 1-0 en el Mundial de Brasil 2014.
