Ciudad de México.- La Copa Libertadores de 2001 marcó una época para el futbol mexicano, pues Cruz Azul puso el nombre del país en alto al llegar a la Gran Final ante Boca Juniors, certamen en el que los jugadores Aztecas pudieron vivir la pasión de las barras argentinas.
Óscar Pérez, portero histórico de la Máquina, recordó lo emocionante y gratificante que fue para él la experiencia de conocer el ambiente en los estadios sudamericanos.
“No me dejaban calentar en la banda ni en las porterías porque la gente aventaba cohetones que hacían un hoyo en el pasto, pero más allá es un ambiente distinto, es padre escuchar los cánticos que ellos hacen, es totalmente distinto y es algo que te motivaba y ponía la piel chinita”, relató el ‘Conejo’ en entrevista con Azteca Deportes.
“Cuando fuimos a Buenos Aires contra Boca nos movían el camión, nos aventaron gas lacrimógeno, nos picaba los ojos, la garganta, hay detalles que es más difícil ver acá en México. Habrá gente que lo descontente o saque de concentración pero sabíamos lo que debíamos hacer”, añadió el campeón de Liga MX con Cruz Azul y Pachuca.
Finalmente, habló de la experiencia de poder jugar en el Estadio Azteca en las fases finales de la Copa: “nos cambiamos de sede porque mucha gente se quedaba afuera del Estadio Azul porque nos querían ver en la Libertadores. En el Azteca la gente apretaba mucho, era increíble ver lleno el estadio, yo creo que los rivales también sentían la presión”.
En aquella final, la Máquina ganó 1-0 en tiempo regular para igualar en marcador global, sin embargo, cayó en la tanda de penales.
Aficionado y no aficionado de Cruz Azul revive aquí la gran final del Azul ante León donde se coronaron por última vez en la liga.
