La liguilla del Clausura 2009 es uno de los mejores recuerdos para la afición poblana, así como uno de los más amargos. Última vez que llegaron a instancias de semifinales y fueron eliminados por un gol de Darío Verón en el Estadio Olímpico Universitario, un minuto antes de ser parte de la final del futbol mexicano.
Hace 10 años el Puebla fue la revelación. Dirigidos por José Luis Sánchez Solá, el conjunto camotero desplegaba un futbol agradable, de mucha garra pero con una buena táctica. Quedaron en quinto lugar de la tabla general y descalificaron al Monterrey en cuartos con marcador de 5-3 global.
Llegaron las semifinales al estadio Cuauhtémoc, pero con un resultado adverso, inesperado para la “Franja”. A pesar de ponerse a la delantera temprano en el partido con anotación de Alejandro Acosta, con goles Martín Bravo y Marco Antonio Palacios dan la vuelta. Derrota para los del “Chelís” en casa que se van con desventaja.
Las cosas fueron diferentes en el duelo de vuelta. Los “Camoteros” nuevamente abrieron el marcador rápidamente con penal de Serio Pérez, el “Cherokee”. Pero el embate poblano seguía y culminó con otro tanto, ahora de Daniel Osorno. De esta manera el puebla se metía a la final del torneo.
Cuando todo parecía miel sobre hojuelas, Darío Verón se convirtió en el máximo enemigo de Puebla. Un cabezazo al 89' le dio el gol, la clasificación a la final y la eliminación de “La Franja”. El Puebla ya no pudo responder y quedaron eliminados. Sin embargo, se llevaron el reconocimiento de todo el futbol mexicano.
En la capital poblana fueron recibidos como héroes. El entonces gobernador, Mario Marín los recibió en la residencia oficial del gobierno estatal.
Por Mauricio Ventura
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