El 22 de diciembre de 1996, Santos Laguna venció a los Rayos 4-2 en el partido de vuelta de la gran Final del torneo de Invierno 96, con lo que los Guerreros obtuvieron el campeonato de liga en el viejo estadio Corona.
Aquella hazaña que tanto recuerdan los aficionados albiverdes fue el inicio de una era de triunfos y que temporadas más tarde, trajo un par de Campeonatos más.
Los laguneros, entonces dirigidos por Alfredo Tena llegaron al partido de vuelta con una desventaja de 1 a 0, pero hicieron valer su condición de local y en un gran partido lograron el anhelado título.
El encuentro tuvo muchos momentos de peligro y el primer tanto de la tarde llegó al minuto 35, cuando el defensa central Francisco Gabriel De Anda remató con la cabeza un centro de Benjamín Galindo para empatar el global.
Dos minutos después, el argentino Gabriel Caballero puso el segundo para ampliar la ventaja y remontó 2 a 1 el global, pero apenas seis minutos más tarde, el goleador necaxista Ricardo Peláez, anotó al arquero José Miguel con disparo de larga distancia para mandar al descanso con un tenso empate a dos en el marcador global.
Ya en el segundo tiempo, Luis Hernández marcó uno más para los Rayos al 54' y puso arriba 3-2 a los dirigidos por Manuel Lapuente.
in embargo vino la reacción lagunera por medio de Gabriel Caballero quien empató los cartones a 3 por bando.
El momento cumbre llegó al minuto ’82 con una jugada que hasta la fecha sigue siendo polémica. Nicolás Ramírez desbordó por derecha y envió un centro preciso hasta Jared Borgetti, quien se encontraba en posición de fuera de lugar que el árbitro Arturo Brizio no señaló y remató de gran forma para darle el triunfo a los locales y de paso la primer estrella en el escudo de Santos Laguna.
El estadio Corona vivió una fiesta como nunca antes, Santos estaba en la cúspide del balompié mexicano, dándole a la Región Lagunera un campeonato en deporte profesional, algo que no experimentaba desde 1950 con los Algodoneros del Unión Laguna.
