La noche del 14 de septiembre de 1945, Rayados sufrió la peor tragedia para un club en todo el futbol mexicano, un grupo de empresarios inscribieron a Monterrey a la entonces llamada Liga Mayor de Futbol.
Su presentación oficial fue positiva pues debutaron en la liga con un triunfo de 1-0 sobre el San Sebastián, escasos 26 días de vino la tragedia que dejaría una marca imborrable en la historia de la Pandilla.
El autobús del Monterrey viajaba a Guadalajara para el partido de la fecha 4 contra el Oro de Jalisco, el vehículo paró en San Juan de los Lagos para cargar gasolina. Algunos jugadores decidieron bajar para descasar del viaje, de manera repentina el camión comenzó a incendiarse.
Según testimonios alguien prendió un cigarro y se originó la catástrofe, pues de inmediato una de bola de fuego surgió y comenzó a consumir el autobús por dentro y en el exterior, causando terror y una gran confusión.
Ante los gritos de dolor, los jugadores que se encontraban abajo no dudaron en acudir al auxilio, siendo el puntero argentino José ‘Che’ Gómez quien arriesgó su vida para salvar a varios de sus compañeros, entre ellos aEliseo Olvera y a Atanasio Medellín.
