Empezaron el año siendo una ilusión y acabaron siendo un fracaso en la NFL.
Dallas Cowboys
Sí, las lesiones los golpearon mucho. Pero hay varios ejemplos de cómo sí se puede competir a pesar de las bajas que puedas tener. San Francisco llegó a tener 23 jugadores clave fuera y dio partidos competitivos. Los Giants con su quarterback suplente y sin tantas estrellas derrotaron a Seahawks en Seattle. Jerry Jones eligió mal, Mike McCarthy no se renovó, solo mejoró su discurso, pero no es un Head Coach creativo ni capaz de elevar el nivel de sus jugadores, a ver cuanto tiempo tardan en cambiar.
Rob Gronkowski
¿Es un histórico? Si. ¿Es el mejor ala cerrada en la historia de la liga? Puede ser que sí. Pero si en 2020 fue un fracaso se dice y no pasa nada, tampoco le quita méritos a su ilustre carrera. Algunos le dieron pase libre por “tantas lesiones” pero hay que recordar que tiene 31 años, no estamos hablando de un jugador de 39 años, que es realmente cómo se mueve Gronk en el campo este año. Tampoco le ayuda que Brady sigue luciendo fenomenal a sus 43 años. Gronkowski ilusionó con volver a su mejor nivel y apenas ha sido la sombra de esa fuerza de la naturaleza que algún día fue.
Carson Wentz
El principal problema con Carson es que no hay una respuesta clara a la pregunta ¿qué le pasó? Pudo ser la llegada de un nuevo quarterback que le llevaron para competir, la cantidad de lesiones que hubo a su alrededor, o simplemente la presión y las críticas de afición y medios. Pero el Wentz que en 2017 estuvo a punto de ganar el MVP está lejos. Hoy es un quarterback con mala mecánica, con fantasmas en la cabeza y que toma malas decisiones. Ojalá volvamos a ver a aquel súper atleta que era capaz de ganar partidos incluso con puros suplentes a su alrededor.
