Las lesiones y bajas en las organizaciones dentro de la NFL son el común denominador y lo que marca la diferencia “en teoría” es que tan bien pueden suplirlas; además de que siempre hay un jugador esperando una oportunidad. En esta temporada 100 en la NFL se han visto bajas en todas las posiciones comenzando con una de las más importantes, la de quarterback.
Los Acereros, Panteras y Broncos son el claro ejemplo: Ben Roethlisberger, Cam Newton y Joe Flacco. Pittsburgh ha echado mano del suplente e inclusive del tercer equipo, comenzaron con Mason Rudolph y después del partido contra Cleveland y el bochornoso incidente con Myles Garrett han optado por Devlin Hodges; a pesar de todo inclusive la intermitencia en apariciones de JuJu Smith Schuster y James Conner provocada por lesiones, están virtualmente en postemporada.
Carolina está eliminado y no es culpa de Kyle Allen, suplente de Cam Newton ni tampoco el caso de Drew Lock con Denver.
Filadelfia ha sufrido bajas con el tackle defensivo Malik Jackson, los receptores DeSean Jackson y Alshon Jeffrey. Tampa Bay pierde por el resto de la temporada a su receptor número uno Mike Evans.
San Francisco probablemente haya perdido por el resto de la temporada al tackle D.J. Jones, a Julian Taylor, al centro titular Weston Richburg mientras que por unas semanas no podrán contar con Dee Ford y Richard Sherman.
Los pateadores Adam Vinatieri y Stephen Gostkowski terminaron su temporada en el quirófano y son solo algunos ejemplos de las bajas que han sufrido las diferentes organizaciones a lo largo de la temporada. Reiterando las lesiones son algo a las que todos los equipos esperan no enfrentarse pero siempre está latente debido a la naturaleza del juego; así que lo único que resta es esperar que tanto impacto tendrá (positivo o negativo) en cada plan de juego.
