¿Qué vamos a hacer cuando Estados Unidos de un manotazo? ¿Qué vamos a hacer cuando dejen de jugar con la política de puertas abiertas o puertas cerradas? Y entonces pongan el candado…
¿Qué vamos a hacer con la crisis humanitaria en la que se ha convertido la caravana de haitianos que ha llegado al puente internacional acuña-del río, en la frontera Coahuila-Texas?
Son 10 mil haitianos y sumando, que están retenidos por la patrulla fronteriza en un improvisado campamento (precario, inhumano y bárbaro) como pocas veces ha visto el mundo… sin comida, sin agua, durmiendo en el suelo... Con el puente como techo para que les haga sombra en una región, parecida al infierno, donde el termómetro marca de 40 grados en adelante…
10 mil haitianos y contando, con el sueño de que Estado Unidos les de asilo… algo que se ve muy difícil…
Y sí eso no ocurre, la pesadilla entonces será para México… el patio trasero estará lleno de desesperanza, frustración, enojo; repleto de hombres y mujeres encabronados con la vida… una bomba de tiempo…
Todos esos sentimientos se vienen acumulando desde hace 11 años, desde el terremoto que devastó a Haití el martes 12 de enero del 2000, un temblor magnitud 7 que mató a 316 mil personas…
Ese sismo, lo movió todo… hasta el desplazamiento… y el destino…
La mayoría de los haitianos que hoy están hacinados en la frontera México-estados unidos, no salieron de Haití… salieron de Chile o de Brasil… ¿por qué de chile y de Brasil?
Porque después del terremoto los haitianos vieron en chile una economía de oportunidades… y Brasil, les abrió las puertas y los utilizó como mano de obra para construir los escenarios del mundial del 2014 y de los juegos olímpicos de río, 2016…
Pero hace meses, que Chile y Brasil dejaron de ser opción… los haitianos, acusan que en chile los maltratan y mal miran… socialmente, se sienten acosados… en Brasil, hace rato que se quedaron sin trabajo y la pandemia del Covid fue el tiro de gracia…
Con sus ahorros, trazaron la ruta…
Los que salieron de Chile han recorrido más de 7 mil kilómetros… y quienes dejaron Brasil, viajaron casi 8 mil 500 kilómetros…
Desde Chile o desde Brasil… de ahí, Perú, Colombia, Panamá… todo Centroamérica para entrar a México por Tapachula cruzando el Suchiate… a pie, en coche, en taxi, en autobús… con polleros o en grupo… abusados, robados, lastimados… por selvas y por desiertos… por ríos y por carreteras… por dónde sea y cómo sea… pero ya llegaron… y no tan fácil se van a ir… ninguno de ellos está dispuesto a regresar 11 años después a su país todavía más pobre y devastado, más descompuesto en lo político, lo social y lo económico.
Estados Unidos, los echará… ya los está subiendo aviones para regresarlos, pero no podrá con todos…
Y México tendrá que hacer algo con todo eso que se acumuló en el camino de la vida y de los kilómetros recorridos…
Gráfica para cerrar: en la última década, un millón 600 mil haitianos han dejando su país, el más pobre de américa y el caribe.
