Las vacunas se han convertido en las grandes aliadas en la lucha contra el Covid-19, y un estudio comprueba su rápida generación de anticuerpos en el caso de las dosis de AstraZeneca y Pfizer.
De acuerdo con datos de una investigación por la Universidad de Londres, del Reino Unido, el 96 por ciento de las personas que han recibido al menos la primera dosis de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca han generado anticuerpos.
En esta investigación participaron 8 mil 517 voluntarios de Inglaterra y Gales, y los datos señalan que la protección se desarrolla entre los días 28 y 34 después de haber recibido la inyección. Después de recibir la segunda dosis, el porcentaje se eleva hasta el 99.08 por ciento, y dicho efecto llega entre una y dos semanas.
“Este es uno de los primeros estudios sobre las vacunas en el mundo real en el Reino Unido, y es una noticia fantástica”, declaró Maddie Shrotri, autora principal de esta investigación.
“En promedio, más de nueve de cada 10 adultos del Reino Unido que recibieron la vacuna de Pfizer o AstraZeneca produjeron anticuerpos contra el virus dentro de un mes de su primera inyección”, especificó la investigadora.
La investigación se desarrolló en dos partes: la primera, con el análisis de 13 mil 232 muestras de personas de 65 años de edad, en promedio, que no habían desarrollado anticuerpos antes de recibir la vacuna.
Para la segunda parte, la investigación se centró en poco más de 8 mil 500 voluntarios que mostraron desarrollo de anticuerpos pasadas cuatro semanas de haber recibido al menos la primera dosis. En ambos casos, vacunados con dosis de AstraZeneca y Pfizer, la respuesta inmune fue casi idéntica.
“Es notable lo bien que funcionan estas vacunas, especialmente por la velocidad a la que se han desarrollado. Es una verdadera hazaña de la ciencia frente a la pandemia más devastadora en un siglo”, afirmó la investigadora.
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Primera dosis genera más anticuerpos en jóvenes
De acuerdo con esta investigación, la primera dosis estimuló la producción de anticuerpos de forma más intensa en jóvenes, a comparación de adultos mayores, aunque los científicos describieron este fenómeno como “una primera reacción”, pues una vez que los mayores reciben la segunda inyección, el nivel de protección es prácticamente uniforme en el caso de todas las edades.
El estudio desarrollado por la Universidad de Londres también demostró que los niveles de anticuerpos son menores tras la primera inyección en el caso de personas con condiciones de salud previas, como el caso de pacientes con cáncer, diabetes o enfermedades cardiacas, aunque, al igual que en el caso de personas mayores, esta diferencia desaparece tras la complementación del esquema de vacunación.
“Los datos muestran que para los adultos mayores y para las personas con afecciones de salud previas, la respuesta de anticuerpos es un poco más débil después de la primera dosis de la vacuna, pero se fortalece tras la segunda dosis”, precisó Rob Aldridge, otro de los investigadores que participó en este estudio.
“Es un recordatorio oportuno sobre la importancia de recibir la segunda dosis de la vacuna, pero también es algo que tranquiliza: las vacunas son nuestro escape de la pandemia”, concluyó.
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