La Bolsa Mexicana (BMV) descendía el viernes por quinta jornada consecutiva después de que se dio a conocer que Austria se convertirá en el primer país de Europa occidental en volver a imponer un confinamiento total ante el incremento de casos de COVID-19.
El índice accionario líder S&P/BMV IPC del mercado doméstico bajaba un 0.45% a 50,600.98 puntos, poco después de la apertura, con un declive acumulado del 1.6% en las últimas cinco sesiones.
“La nueva ola de contagios en Europa vuelve a ser un riesgo para la actividad económica y provoca nuevas medidas de confinamiento”, dijo el local CI Banco en un reporte. “Esta situación comienza a escalarse hacia Estados Unidos y hacia Medio Oriente”.
Temores sobre confinamientos pesan sobre Dow Jones y S&P 500; Nasdaq toca récord
El Dow Jones y el S&P 500 caían el viernes, ya que el temor a nuevos confinamientos para frenar la propagación del COVID-19 en Europa golpeaban a las acciones bancarias, de energía y aerolíneas, aunque la fortaleza de la tecnología llevaba al Nasdaq a un nuevo récord.
A las 1543 GMT, el Promedio Industrial Dow Jones bajaba 207,90 puntos, o 0,58%, a 35.663,63 unidades; el índice S&P 500 cedía 5,73 puntos, o un 0,11%, a 4.699,55 unidades; y el Nasdaq Composite subía 63,44 puntos, o un 0,39%, a 16.057,19 unidades.
El COVID-19 Repercute en los mercados bursátiles
En Europa, un repunte de casos del COVID-19 hizo que Austria anunciara un confinamiento total, mientras que el temor a que Alemania pueda seguir el ejemplo en medio de una nueva ola de infecciones sacudió a los mercados bursátiles a nivel mundial.
Los papeles bancarios cedían cerca de un 2,6%, al hilo del descenso del rendimiento de los bonos del Tesoro a medida que los inversores optaban por la seguridad de la deuda. El sector financiero era uno de los que peor desempeño tenía en el S&P, con una caída del 1,7%.
Compañías aéreas como Delta Air Lines, UnitedAirlines y American Airlines y líneas de cruceros como Norwegian Cruise Line y Carnival Corp bajaban entre un 1.3% y un 4.4%.
Las principales petroleras retrocedían ante el desplome de los precios del crudo por renovadas preocupaciones sobre la demanda europea, haciendo caer un 3.4% al sector energético en el S&P.
El declive de los rendimientos respaldaba a las principales acciones tecnológicas, que a su vez impulsaron al Nasdaq a un nuevo récord.
