(Reuters) - El estado brasileño de Sao Paulo y la ciudad de Río de Janeiro están relajando las restricciones a los negocios de hostelería y otras actividades, informaron las autoridades este viernes, incluso cuando el país más grande de América Latina continúa batiendo sus propios récords de muertes diarias por Covid-19.
Sao Paulo permitirá a los clientes recoger comida de bares y restaurantes a partir del lunes, mientras que los partidos deportivos profesionales se permitirán sin público, junto con una serie de otras actividades específicas, dijo a los periodistas el vicegobernador Rodrigo García.
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En la ciudad de Río de Janeiro, las autoridades levantaron el viernes una amplia serie de restricciones impuestas a multas de marzo. Los bares, restaurantes y centros comerciales pueden reanudar el servicio en persona, aunque las playas y los parques permanecerán cerrados y el toque de queda de 23:00 a 5:00 sigue vigente.
Las muertes diarias permanecen cerca de máximos históricos tanto en Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil, como en Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande del país. El alcalde de Río, Eduardo Paes, y García, de Sao Paulo, señalaron que hay una menor presión sobre los sistemas hospitalarios locales y que eso se tomó en cuenta al discutir su decisión de aliviar las restricciones.
“La flexibilización (de las restricciones) no tiene que ver con las muertes, sino con los datos más actualizados sobre la atención de urgencia y emergencia”, dijo Paes.
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Brasil estableció el jueves pasado un récord diario de cuatro mil 249 muertes por Covid-19, más de mil 500 de las cuales se registraron en los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo, que se ha convertido en un epicentro en la actual ola de coronavirus en el país.
