La Conferencia del Episcopado Méxicano (CEM) agradeció la participación de las distintas comunidades del país en la Jornada de Oración por la Paz que dijeron unió a los mexicanos en un mismo deseo de responder a la realidad de violencia.
A través de un comunicado, la Iglesia advirtió que ante la ausencia de espacios de expresión y debate público sobre los problemas de interés nacional y los clamores expresados por la gran mayoría, como son: el reclamo por la violencia que azota nuestro país, unido a la impunidad crónica y la corrupción del sistema de justicia; se sienten inspirados en Jesucristo, a favorecer espacios de diálogo plural, crítico y propositivo que permita avanzar en la construcción de respuestas inter institucionales para colaborar en la solución de estos problemas que nos apremian.
📢 | Mensaje de la CEM, la CIRM, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y el Consejo Nacional de Laicos.
— CEM (@IglesiaMexico) August 12, 2022
👉🏼 Invitamos a todo el Pueblo de México a sumarse a las siguientes 4 líneas de acción para poner las bases de la paz en nuestro país: pic.twitter.com/voY8LU0OXg
Por este motivo convocaron a toda la comunidad de los diversos sectores a sumarse al proceso que contempla un itinerario de oración, conversación y discernimiento a nivel local y nacional, y que busca promover la participación de actores diversos para articular iniciativas que lleven a mejorar el sistema de justicia, las estrategias de seguridad y así poner las bases para la paz.
Se trata de sumarse a cuatro líneas de acción entre las que se encuentran las Jornadas de Oración Mensual.
Cada tercer domingo del mes se realizará una intención especial en la jornada de oración: por los que padecen la extorsión, para rescatar a los adolescentes y jóvenes reclutados por la delincuencia, por los que sufren la trata de personas, erradicar la impunidad y la corrupción del sistema judicial, corazón de la unidad nacional para la paz.
También, indicó la CEM, se realizarán conversatorios por la Paz para dialogar sobre las preocupaciones cotidianas que atentan contra la paz, como es la pérdida de habilidades para convivir, la fractura familiar o vecinal, las diferencias generacionales, la desigualdad, etc., así como, dialogar sobre los caminos que construyen la paz, por ejemplo la vida comunitaria, aprender a resolver conflictos, el respeto y el cuidado de la casa común y otros.
Y a partir de estos diálogos construir propuestas de prevención de la violencia en las diferentes instancias de la sociedad. Diálogos Justicia y Seguridad. Desde una perspectiva más amplia.