Este sábado la reina Isabel II y la familia real dio el último adiós al príncipe Felipe, en un funeral donde solo estuvieron presentes 30 personas, debido a la pandemia de Covid-19.
Como lo marca el protocolo, personal militar y la caballería se colocaron en el cuadrilátero y otras áreas alrededor del castillo de Windsor, para esperar a que el ataúd saliera en hombros del Primer Batallón de Granaderos de la Guardia de la Compañía de la Reina.
El féretro fue cubierto por la bandera Royal Standard del príncipe, su estandarte personal y su gorro naval, además de una corona de flores que la reina Isabel II seleccionó.
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El Land Rover que trasladó los restos del duque desde el castillo de Windsor hasta la capilla de San Jorge, fue diseñado por el propio príncipe y se fabricó en 2013, para lo que utilizó un vehículo con chasis y cabina Land Rover Defender TD5 130, con una sección trasera descubierta para que pudieran ser llevado el ataúd.
The Funeral procession moves from the Quadrangle of Windsor Castle to St George’s Chapel.
— The Royal Family (@RoyalFamily) April 17, 2021
The coffin is carried by a Land Rover designed by The Duke of Edinburgh, & accompanied by Armed Forces representatives, members of the Royal Family, The Duke's Household and The Queen. pic.twitter.com/w0AhnbP95y
Detrás del vehículo iba un cortejo fúnebre integrado por su hijo, el príncipe Carlos de Gales y sus nietos, los príncipes William y Harry.
Los restos del duque de Edimburgo llegaron a la capilla de San Jorge, fueron cargados por ocho militares que se tuvieron en la escalinata del recinto y se guardó silencio para mostrar respeto al príncipe.
Al ingresar a la capilla, los asistentes se colocaron el cubrebocas y avanzaron en silencio hasta el catafalco, para escuchar la ceremonia religiosa a cargo del Decano de Windsor, el reverendo David Conner.
“Estamos hoy aquí, para entregar en manos de Dios el alma de su siervo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Con nuestros corazones agradecidos, recordamos las muchas formas en las que su larga vida fue una bendición para nosotros”, dijo el reverendo.
La reina Isabel II, compañera y cómplice del duque, sentada cerca del altar, estuvo atenta a la despedida de quien fuera su esposo durante 73 años.
Todos los asistentes al servicio fúnebre se sentaron a dos metros de distancia, respetando los protocolos del Reino Unido para evitar contagios de Covid-19. El príncipe William se sentó al lado de su esposa Catherine, mientras que el príncipe Harry permaneció solo.
De acuerdo con medios locales, el príncipe Felipe eligió los himnos que este sábado se tocaron en su funeral, entre ellos, “El último mensaje” y “Estaciones de acción”. Para ponerle fin al servicio, un coro de cuatro personas cantó el himno nacional.
Al finalizar la ceremonia religiosa, que duró alrededor de 50 minutos, la reina Isabel II salió de la capilla acompañada del Decano de Windsor. Un vehículo Bentley la esperaba para llevarla de regreso al castillo de Windsor.
El príncipe falleció el pasado 9 de abril a los 99 años de edad, sus restos descansan ahora en la Bóveda Real, donde permanecerán de manera provisional hasta la muerte de la reina, para que sean enterrados juntos.
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