PEKÍN.- Pekín está abierto a sostener más conversaciones comerciales con Washington, pero no tiene nada que anunciar por el momento sobre una posible reunión entre los líderes de China y Estados Unidos en la cumbre del G-20 de este mes, dijo el lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho repetidamente que está dispuesto a reunirse con su par chino, Xi Jinping, en la cumbre que se realizará en la ciudad japonesa de Osaka a fines de junio, pero China no lo ha confirmado.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo el sábado que la posible reunión entre los dos líderes economías tendría algunas semejanzas con la cumbre de Buenos Aires de diciembre pasado, que postergó un aumento de aranceles.
En declaraciones en Pekín en una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, nuevamente no confirmó tal reunión.
Pero Geng dijo que China se ha dado cuenta de que recientemente el lado estadounidense ha dicho muchas veces que espera que se organice una reunión entre Xi y Trump en Osaka.
“Si hay noticias concretas sobre esto, China lo dará conocer de manera oportuna”, dijo Geng, que agregó que la posición de su país es muy clara en cuanto a la disputa comercial.
“China no quiere una guerra comercial, pero no le teme a una. Si la parte estadounidense está dispuesta a tener consultas entre iguales, nuestra puerta está abierta. Si la parte estadounidense insiste en escalar la disputa comercial, responderemos firmemente y lucharemos hasta el final”.
A medida que se acerca la cumbre del G-20, que se efectuará entre el 28 y 29 de junio de este mes en Osaka, Trump se está preparando para imponer aranceles del 25% a prácticamente todas las importaciones chinas que no han sido afectadas por la guerra arancelaria entre ambos países.
Trump dijo el jueves en Francia que decidirá si impone los aranceles después de la reunión con Xi.
La anterior cumbre de Buenos Aires allanó el terreno para poner fin a una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Sin embargo, las negociaciones se rompieron a principios de mayo, con Estados Unidos acusando a la parte china de incumplir compromisos pactados.
No se han celebrado reuniones cara a cara desde el 10 de mayo, el día en que Trump aumentó al 25% los aranceles a una lista de bienes chinos valorados en 200.000 millones de dólares, una decisión que el mandatario retrasó tras la reunión de Buenos Aires.
Desde entonces, las amenazas comerciales entre Pekín y Washington han aumentado constantemente, especialmente después de que Estados Unidos impuso duras sanciones contra Huawei Technologies Co., la principal empresa china del sector de telecomunicaciones.
