Washington.- China dijo el jueves que apreciaba una invitación de Estados Unidos para tener una nueva ronda de diálogos comerciales, en momentos en los que Washington se prepara para intensificar aun más la disputa de aranceles, con tarifas sobre productos chinos valorizados en 200.000 millones de dólares.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang, dijo a periodistas que Pekín acogía con agrado la invitación, y que ambos países estaban discutiendo los detalles.
“China siempre ha sostenido que una escalada del conflicto comercial no beneficia a nadie”, declaró el funcionario.
“De hecho, a partir de las conversaciones preliminares del mes pasado en Washington, los equipos de intercambio comercial de ambas partes mantuvieron diversas formas de contacto y celebraron discusiones sobre las preocupaciones de cada lado”.
Larry Kudlow, al frente del Consejo Económico de la Casa Blanca, dijo a Fox Business Network que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, había enviado una invitación a altos cargos chinos, pero no quiso dar más detalles.
“Hubo algunas discusiones e información que recibimos de que el gobierno chino (...) deseaba continuar las conversaciones”, declaró Kudlow. “Y así, el secretario Mnuchin, que dirige el equipo encargado de China, aparentemente ha emitido una invitación”.
Dos fuentes dijeron que la invitación de Mnuchin se envió a sus homólogos chinos, incluido el viceprimer ministro Liu He, el principal asesor económico del presidente chino Xi Jinping, para tener diálogos en las próximas semanas, sin que se haya acordado aún la fecha y el lugar.
La cita podría aliviar los temores del mercado sobre la escalada del conflicto, que amenaza con afectar a todo el comercio entre las dos mayores economías del mundo y aumentar los costos para empresas y consumidores.
Sin embargo, Kudlow advirtió “no garantizo nada”. La última reunión sobre el tema, entre funcionarios de nivel medio de ambos países que se realizó los días 22 y 23 de agosto, no logró alcanzar acuerdo.
La administración de Trump se dispone a activar aranceles sobre productos chinos valorizados en 200.000 millones de dólares sobre una amplia gama de productos de tecnología de Internet y bienes de consumo, desde bolsos a bicicletas y muebles.
