Las acciones europeas subieron el martes a máximos de más de dos semanas apoyadas por el avance de los papeles de fabricantes de automóviles y las fuertes ganancias de los gigantes de la banca del continente, en un mercado que desestimó la agitación política en Reino Unido y España.
El índice paneuropeo STOXX 600 cerró en su nivel más alto desde el 4 de julio, mientras que los papeles de fabricantes de automóviles treparon un 3,8% para su desempeño más sólido desde principios de enero.
Los títulos del proveedor francés de autopartes Faurecia escalaron un 11,5% tras mantener su rentabilidad en el primer semestre, mientras que los del alemán Continental subieron un 6,3%, en tanto, los de su rival Hella ganaron un 6,8%.
“Las (acciones de empresas) industriales están en alza porque son baratas y no amadas, y ninguna de ellas dio cifras lo suficientemente malas”, dijo Toby Clothier, director de ventas de Mirabaud Securities Global Thematic Group. “Hay un cambio a cosas cíclicas baratas en términos de métricas antiguas: ganancias, rendimiento de dividendos”.
Tras la liquidación de mayo, los inversionistas han vuelto a los mercados de valores de Europa y otras regiones con la expectativa de que los principales bancos centrales relajarán la política monetaria para alentar el crecimiento.
El Banco Central Europeo podría sentar las bases para un recorte de la tasa de interés en septiembre cuando se reúna el jueves y se espera que la Reserva Federal de los Estados Unidos reduzca los costos del crédito en 25 puntos básicos la próxima semana.
El sector bancario, que se ha rezagado este año respecto a la mayoría de los otros sectores por expectativas de tasas de interés más bajas, ganó un 2% después de que el prestamista suizo UBS reportó sus mejores resultados para el segundo trimestre en casi una década.
El índice FTSE 100 de Londres se afirmó levemente, gracias a su exposición internacional y la baja de la libra, después de que Boris Johnson ganó la contienda por el liderazgo del Partido Conservador británico, con lo que se convierte en el nuevo primer ministro.
Resultados mejores a los previstos para el prestamista español Santander ayudaron a los inversores a ignorar la noticia de que el líder socialista español, Pedro Sánchez, fracasó en un primer intento de ganar el respaldo del parlamento para formar un gobierno.