21 de abril.- Las líneas telefónicas no han parado de sonar en Adler Tank Rentals, en el estado de Texas, desde que las petroleras encontraron un nuevo uso para los tanques de acero que quedaron sin utilizar cuando los productores de esquisto dejaron de perforar.
Ahora quieren emplearlos para almacenar parte del crudo sobrante que inunda el mercado y que ha provocado que el precio del barril baje de cero por primera vez en la historia.
Cientos de millones de barriles de crudo han tenido que ser almacenados en todo el mundo en los últimos dos meses después de que las medidas de confinamientos impuestas por causa del coronavirus hundiesen en una tercera parte la demanda global de petróleo.
Con los depósitos de petróleo que normalmente almacenan el crudo en tierra llenos hasta los topes y los superpetroleros en su mayoría ocupados, las compañías de energía están desesperadas por encontrar más espacio. La alternativa es pagar a los compradores para que se lleven el crudo estadounidense después de que los futuros se desplomasen hasta -37 dólares por barril el lunes.
En un mercado puesto patas arriba en el que los contratos de entrega para octubre están a 31 dólares por barril, las empresas petroleras están ansiosas por almacenar barriles ahora para venderlos luego con beneficios.