Estados Unidos.- El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes de subsidios por desempleo la semana pasada experimentó su mayor alza desde 2012, a un máximo de dos años y medio, ya que las empresas del sector servicios despidieron a muchos trabajadores por la pandemia del coronavirus.
El deterioro del panorama económico se percibió en otro dato que mostró el jueves que la actividad fabril en la región del Atlántico Medio (norte de la Costa Este) se hundió en marzo a su nivel más bajo desde 2012, por las interrupciones de las cadenas de suministro provocadas por el virus.
El coronavirus está afectando a las industrias del transporte, el ocio y la hotelería, así como al sector manufacturero. Los economistas prevén un aumento de los despidos y una recesión en el segundo trimestre.
“Esto no debería ser una sorpresa, ya que el gobierno ha mandado a la gente a trabajar a sus casas para detener la propagación del virus”, dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York. “El gasto y los empleos no volverán a la economía hasta que el recuento de casos positivos del virus se equilibre”.
Las solicitudes iniciales de beneficios estatales de desempleo subieron en 70.000, a una cifra desestacionalizada de 281.000, en la semana concluida el 14 de marzo, su nivel más alto desde septiembre de 2017, informó el jueves el Departamento del Trabajo.
El incremento de la semana pasada fue el mayor desde noviembre de 2012. Economistas consultados por Reuters habían previsto un alza a 220.000.
