(Reuters) - El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió a los centroamericanos sin documentos en regla no intentar entrar al país de forma ilegal, mientras la administración de Joe Biden lidia con el rápido aumento de migrantes en su frontera sur.
En una reunión con funcionarios de las ciudades fronterizas El Paso, Estados Unidos, y Ciudad Juárez, México, al principio de una “gira virtual” a México y Canadá, Blinken aseguró que Washington estaba haciendo cumplir “estrictamente” sus leyes fronterizas.
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“Estamos adoptando un nuevo enfoque para la migración regional. Eso incluye trabajar con otros gobiernos de la región, incluidos México y los países de Centroamérica, para abordar las desgarradoras razones por las que las personas están arriesgando sus vidas y seguridad para llegar a los Estados Unidos a cualquier costo”, sostuvo Blinken.
“Es peligroso para ellos y va en contra de nuestras leyes. Para cualquiera que esté pensando en emprender ese viaje, nuestro mensaje es: no lo hagas. La frontera está cerrada a la migración irregular”, agregó el funcionario.
En las últimas semanas, el número de detenciones en la frontera México-Estados Unidos ha aumentado drásticamente, mientras los centroamericanos huyen de la peor crisis humanitaria en una generación provocada por dos devastadores huracanes y la pandemia del coronavirus, que han cuadriplicado el hambre en la región.
El gobierno del presidente Joe Biden ha venido deshaciendo las férreas políticas migratorias de su antecesor, Donald Trump, que, entre otras cosas, obligaron a miles a esperar en México por el inicio de sus audiencias migratorias.
“El presidente Biden está comprometido a reformar nuestro sistema de inmigración y garantizar un procesamiento seguro, ordenado y humano en nuestra frontera (pero) esas cosas tomarán tiempo”, agregó Blinken.
Cada año, miles de migrantes mayormente centroamericanos, emprenden una larga y peligrosa travesía a través de México con la intención de encontrar un mejor futuro en Estados Unidos. Sin embargo, algunos sufren las inclemencias del clima, otros son víctimas del crimen y pocos llegan a su destino final.
México y Estados Unidos tratan el tema energético
Blinken se reunió con el canciller Marcelo Ebrard, y la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, para platicar sobre comercio, cambio climático y seguridad, una agenda más amplia de la administración Biden luego del enfoque casi exclusivo de Trump en migración.
Posteriormente, el secretario de Estado de Estados Unidos sostendrá charlas con autoridades canadienses, incluido el primer ministro Justin Trudeau.
Antes de las reuniones, el presidente Andrés Manuel López Obrador le pidió a Estados Unidos que no se inmiscuya en la política energética interna, en una señal de preocupación de que el nuevo gobierno estadounidense será más proactivo en la defensa de los intereses de los inversores a medida que México cambia las reglas a favor del estado.
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“Nosotros no nos inmiscuimos en los asuntos de Estados Unidos (...) ni de ninguna nación del mundo porque no queremos que nadie decida sobre lo que le corresponde a los mexicanos”, aseguró López Obrador en su habitual rueda de prensa matutina.
México depende en gran medida del combustible importado de Estados Unidos. Un nuevo proyecto de ley en el Congreso que apunta a remodelar la industria eléctrica mexicana para favorecer a la estatal eléctrica CFE ha causado alarma entre los grupos de presión a favor de la inversión privada.
Previo a la reunión entre Blinken y Clouthier, la funcionaria mexicana aseguró que el Tratado entre el país latinoamericano, Estados Unidos y Canadá (TMEC) es una herramienta importante para la recuperación luego de la pandemia de Covid-19.
