La ciencia avanza en el país, esta vez, la inteligencia artificial ayudará a los médicos. Imagina que un ginecólogo, en una localidad lejana, pueda obtener imágenes del ultrasonido de un feto y enviarlas vía remota al Instituto de Perinatología para conocer el estado de salud de un bebé antes de que nazca; pues esto ya es posible gracias a un software de inteligencia artificial que desarrolla la UNAM junto con expertos del Instituto Nacional de Perinatología y la UAM-Iztapalapa.
El sueño ya tiene nombre, es el “Sistema automático para apoyo en la evaluación, clasificación y asignación de riesgos en fetos con alteraciones en crecimiento”.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
En términos simples, la Inteligencia Artificial (IA) se refiere a sistemas o máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas, que pueden mejorar a partir de la información que recopilan. Su objetivo es mejorar significativamente las capacidades y contribuciones humanas.
Inteligencia Artificial para bebés
Fernando Arámbula Cosío, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), encabeza el proyecto y revela que “la idea es, a través del análisis de imágenes, producir un diagnóstico. Por ejemplo, irrigación sanguínea en el cerebro fetal, con imágenes de ultrasonido dopler que miden directamente el flujo de sangre en el cerebro y el software lo analiza, se hace un estimado y se puede hacer una comparación del flujo normal contra algo anormal, que ya el experto o la experta recomendará”.
También una medición rutinaria para los ginecólogos a fin de determinar el tamaño del fémur a través del ultrasonido, puede ser analizado automáticamente por el programa. Lo mismo ocurre con la circunferencia craneal y el abdomen, que deben estar en un estándar para revelar el crecimiento normal del futuro bebé.
¿En qué va el proyecto?
Los expertos desarrollan algoritmos de inteligencia artificial que también pueden mejorar las imágenes de ultrasonido, varias de las cuales son difíciles de interpretar para mejorar la detección de los órganos, por ejemplo, el cerebelo.
Los diseñadores del nuevo software revelan que con apoyos, la experiencia de los investigadores y docentes universitarios, se pueden encontrar alternativas para problemas desde aspectos de salud, combate a la pobreza, a suministro de alimentos y atención a los retos del cambio climático.
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Se espera que para el 2022, el “Sistema automático para apoyo en la evaluación, clasificación y asignación de riesgos en fetos con alteraciones en crecimiento” sea un sueño hecho realidad.
