Buenos Aires, Argentina.- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, descartó que la estabilidad mostrada por los mercados en los últimos días, signifique que la crisis económica que padece el país haya terminado.
“Hay que tener cuidado con lo que estamos viviendo, tres días consecutivos de tranquilidad no significa que las cosas se hayan resuelto”, dijo el mandatario en una rueda de prensa realizada en la provincia de Mendoza.
Macri se refirió así a la tercera baja consecutiva del dólar registrada este viernes, lo que relajó el clima de tensión social que estalló la semana pasada, cuando la moneda argentina, el peso, se devaluó un 20 por ciento frente al dólar en sólo dos días.
Al reconocer que el país todavía está en “emergencia”, Macri explicó que “lo que hay que hacer es actuar en consecuencia con lo que decimos, no vivir más de prestado, porque gastamos más de lo que tenemos y así no podemos desarrollarnos”.
También señaló que “caímos en este lugar (de crisis) en gran parte porque gastamos más de lo que tenemos en todos los órdenes de los estados nacionales, provinciales y municipales, no tenemos que repetir lo mismo”. La crisis, agregó, “nos ha significado un golpe grande”, porque se desató justo cuando la economía argentina había “tomado envión”, y “sentíamos que había cada vez más crecimiento, más inversión”.
En los primeros meses de 2018, recordó, 13 de 15 sectores de la economía estaban creciendo “muy bien, pero de golpe se cerró el crédito a los mercados emergentes y eso a Argentina la afectó más porque tiene déficit”.
Macri precisó que la devaluación detuvo la economía y provocó problemas en la cadena de pagos, pero aseguró que es sólo “un proceso de transición”, que se superará si se sostiene el rumbo económico diseñado por su gobierno.
En ese sentido, confió que será de gran ayuda el acuerdo para que el Fondo Monetario Internacional adelante los desembolsos del préstamo de 50 mil millones de dólares que le otorgó este año al país sudamericano.
