Madrid, España.- El Gobierno español se prepara para aprobar una de sus medidas estrella desde que llegó al poder el 1 de junio: la exhumación del dictador Francisco Franco desde un mausoleo de las afueras de Madrid.
El Ejecutivo liderado por el socialista Pedro Sánchez impulsó desde su llegada esta propuesta buscando dar un golpe de efecto para fijar el cambio de su política a la izquierda.
En declaraciones a la emisora Cadena SER, el ministro de Cultura, José Guirao, reconoció que el paso previo al traslado de los restos de Franco pasa por aprobar “un decreto ley que modifique puntualmente la Ley de Memoria Histórica para evitar que cuestiones de demandas judiciales puedan impedir aplicar la medida cuanto antes”.
El Gobierno lleva meses intentando negociar con los nietos de Franco el traslado de los restos del dictador desde su actual ubicación en el monumento conocido como Valle de los Caídos. Sin embargo, la firme oposición de los herederos de Franco al traslado ha llevado al Gobierno a emprender los trámites para la exhumación sin contar aún con el consentimiento de la familia.
Aprobada por el anterior Gobierno socialista en 2007, en España rige la Ley de Memoria Histórica que protege y da cobertura a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura. El Consejo de Ministros introducirá artículos que, al amparo de esta ley, permitirían la exhumación de los restos del dictador.
No ha trascendido el destino que tendrán los restos del dictador, uno de los puntos que se trata de negociar con la familia hasta el último momento.
