Ankara, Turquía.- Los restos del periodista saudí, Jamal Khashoggi, fueron encontrados en el jardín de la residencia del cónsul general en Estambul, poco después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció que fue asesinado de forma brutal en un acto planificado.
Los restos sugirieron que el periodista había sido “descuartizado y su rostro desfigurado”. Los investigadores encontraron partes de su cuerpo que habrían sido ocultadas por agentes sauditas que participaron en su asesinato.
Poco antes, se reportó que los restos del columnista habían sido encontrados en un pozo en la casa del cónsul general saudita, que se encuentra a pocos metros del edificio del consulado.
El hallazgo se produce horas después de que Erdogan dijo que el cuerpo de Khashoggi no había sido encontrado y aseguró que el “brutal asesinato” del periodista fue premeditado, ya que ese 2 de octubre, los trabajadores fueron desalojados y las cámaras desconectadas.
Erdogan indicó que todo apunta a un asesinato “salvaje en un acto planificado” por un escuadrón de 15 hombres, además acusó a Arabia Saudita de encubrir tanto los hechos como el paradero del cadáver.
De confirmarse plenamente el hallazgo, desmentiría todas las versiones que Arabia Saudita ha dado en torno a la desaparición del periodista, primero que había muerto en una “pelea a puñetazos” y después que murió asfixiado.
