Caracas, Venezuela.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, negó que su programa para reactivar la economía venezolana sea un paquete económico avalado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y lo caracterizó como “un programa humanista, nacionalista y productivo”.
En un encuentro en el presidencial Palacio de Miraflores con empresarios, Maduro advirtió que Venezuela no se arrodillará al FMI y volvió a contrastar su plan con el programa de ajuste del presidente argentino Mauricio Macri, que incluyó la eliminación de varios ministerios.
Maduro dijo que el plan económico puesto en marcha el 20 de agosto “es un programa de largo tiempo, no es un programa coyuntural. No es un programa del Fondo Monetario”, sino que se trata de un proyecto “pertinente a la realidad económica venezolana”.
“Estoy cada vez más optimista en que vamos a ir logrando el equilibrio necesario para que el país vaya por la estabilidad y el crecimiento, de ganar ganar, que pone en el centro la vida del ser humano y que construye un nuevo sistema económico, basado en la estabilidad de la economía”, afirmó.
El plan arrancó con la circulación de la nueva familia de billetes del bolívar soberano, producto de la eliminación de cinco ceros al bolívar fuerte, en la segunda reconversión monetaria en 10 años. También aprobó un aumento drástico del salario mínimo nacional, de 50 a mil 800 bolívares (menos de 30 dólares) y el incremento de los impuestos, además del anuncio de un aumento de la gasolina, que de ser la más barata del mundo pasará a venderse a precios internacionales.
El plano no tiene financiamiento externo ni aportes de organismos multilaterales. “Es un mejor programa pensando, hilvanado que jamás hayamos echado a andar en revolución. El programa de recuperación económica lleva inserto una idea de país potencia, un proyecto de país diversificado y desarrollado”, afirmó.
A la vez, Maduro señaló que el programa fijará precios internacionales para la gasolina venezolana, para lo cual se están haciendo pruebas con un nuevo sistema de cobro para aplicar un subsidio directo a los consumidores. “Van a tener que pagar un precio internacional, más caro que el precio al que se vende en Colombia. Estaremos 15 días instalando, asegurando y arrancando con el sistema de subsidio y precio internacional”, dijo.
