Berlín, Alemania.- El ambiente político en Alemania está gestando importantes cambios como la escalada electoral del partido populista de extrema derecha, Alternativa para Alemania (AfD), con su agresivo discurso contra los refugiados, mientras que el partido Unión Social Cristiana de Baviera se suma a esa posición.
El aspecto político crítico lo pone la Unión Social Cristiana de Baviera, que forma parte de la coalición que gobierna Alemania y su presidente es el ministro del Interior, Horst Seehofer, ya que torpedea constantemente a la canciller federal Ángela Merkel, por el tema de los refugiados.
La Unión Demócrata Cristiana de Merkel, y la canciller federal misma, mantienen una posición objetiva sobre el tema de los refugiados y más bien estable, con lo que buscan mantener filas cerradas y unidas. Manifiestan que los refugiados constituyen un desafío para Alemania, pero que también traen consigo oportunidades que necesita el país.
En cuanto a la izquierda, también presenta tendencias a la radicalización. El Partido Socialdemócrata quiere enfatizar sus posiciones izquierdistas en la esperanza de recobrar a los votantes pérdidos.
Al mismo tiempo, los partidos La Izquierda y los Verdes quieren también enfatizar sus posiciones izquierdistas, pero ahora enfrentan una agrupación política de nueva creación. Se llama “Levantémonos” y pretende subrayar sus posiciones izquierdistas, con lo que hay el riesgo de quitar votos al Partido Socialdemócrata, a los Verdes y a la Izquierda.
