Bamako, Mali.- Los malienses sufragaron el domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en una jornada que según observadores tuvo una baja participación, donde varios centros de votación fueron atacados por hombres armados y se produjo la muerte de una autoridad electoral.
Miles de soldados fueron movilizados para proporcionar seguridad el domingo, luego de la primera vuelta del mes pasado que se vio empañada por ataques de milicianos y acusaciones de fraude por parte de la oposición.
El Grupo Ciudadano de Observación de Mali (POCIM) dijo que hubo un “clima de tensión persistente en algunos centros de votación en Segou, Bamako y varias otras localidades” durante el balotaje, y añadió que la participación fue baja.
Hombres armados mataron al presidente de la oficina electoral en la aldea de Arkodia en Niafunke, señaló el POCIM. No hubo confirmación inmediata del Gobierno.
El actual presidente, Ibrahim Boubacar Keita, de 73 años, se espera que gane un segundo mandato a pesar de que no ha podido frenar el aumento de la violencia étnica y miliciana.
El opositor Soumalia Cisse, de 68 años, exministro de Finanzas, dijo que confiaba en una victoria aunque también acusó al Gobierno de intentar introducir votos falsos.
Mali ocupa un lugar destacado en la lista de las preocupaciones sobre seguridad de las potencias occidentales y una elección sin cuestionamientos es importante en los esfuerzos por restaurar la estabilidad de la nación del oeste de África.
Los milicianos, algunos vinculados con al Qaeda y Estado Islámico, se han reagrupado desde que las tropas francesas los obligaron a retroceder en el 2013 desde áreas que habían capturado en el norte.
Ahora están expandiendo su influencia nuevamente a través del desierto al norte y hacia el centro fértil del país. Francia -la antigua autoridad colonial del país- y Estados Unidos han desplegado tropas en la región para combatir la amenaza.
Mali también es una importante ruta de tránsito para inmigrantes ilegales que intentan llegar a Europa, una preocupación en las capitales de la Unión Europea.
