11 de enero.- Australia enfrentó su año más cálido y seco en 2019, factor clave para influir en las condiciones actuales de los incendios forestales en esa nación, que han afectado la flora y fauna, informó la Oficina Nacional de Meteorología (BOM, por sus siglas en inglés).
En su Declaración Anual del Clima, la BOM incluyó datos sobre temperatura, lluvia y clima y dijo que el incremento de la temperatura de Australia en 2019 fue 1.52 grados centígrados por encima del promedio, por lo que es la más cálida registrada desde que comenzaron los registros nacionales de temperatura en 1910.
Dijo que esa temperatura superó al récord anterior de 2013, cuando se registró un incremento de 1.33 grados por encima del promedio.
Señaló que el promedio de lluvia en el periodo de referencia fue de 277 milímetros (mm), el más bajo desde que comenzaron los registros en 1900, mientras que el récord anterior fue de 314 mm, que se presentó durante la sequía de 1902.
Karl Braganza, jefe de monitoreo climático de la Oficina de Meteorología, apuntó que “enero fue el mes más cálido que Australia haya registrado, mientras que en diciembre la temperatura máxima diaria promedio se rompió durante varios días seguidos”.
La escasez de lluvia fue en aumento, lo que exacerbó las condiciones de sequía y los incendios forestales actuales; además, “vimos la influencia de un raro evento de calentamiento estratosférico repentino”.
“Otro factor clave es que el clima de Australia se ha calentado en más de un grado desde 1910, lo que significa que es muy probable que ocurran años muy cálidos como el 2019, mientras que la tendencia en las últimas décadas ha sido para las temporadas más secas de invierno y primavera en el sur”, refirió Braganza.
Puntualizó que “es importante que la comunidad permanezca vigilante ante el riesgo de más días de calor y fuego este verano, particularmente dado lo seco que ha estado el país durante los últimos 12 meses”.
