5 de abril.- El presidente brasileño Jair Bolsonaro sigue preocupado por la economía de su país, pero está imposibilitado de echar por tierra el confinamiento debido a que el Congreso podría a su vez reimponerlo.
El mandatario expresó sus temores al exdiputado federal Alberto Fraga, la mañana de este domingo en el Palacio de la Alvorada, a quien dijo que el país “iba a apestar” en relación a la situación de la economía.
El ex representante popular dio su versión del encuentro con el mandatario al sitio informativo G1, mientra un nuevo sondeo demuestra que las críticas a Bolsonaro no se han traducido en apoyo para que dimita.
Por lo pronto el gobierno brasileño estudia medidas intermedias entre el cierre de actividades y su ausencia, por ejemplo que haya flexibilidad en aquellas ciudades medias y pequeñas donde el número de contagios es bajo.
El ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, de quien se habla de su renuncia, confirmó a G1 que esa opción estaba en estudio: “diferentes grados para diferentes situaciones”, pero sin dar detalles de cuando habría un anuncio al respecto.
