Autoridades australianas informaron que los incendios forestales que arrasaron con decenas de casas pudieron ser provocados y, el número de daños podría aumentar en los siguientes días.
Fue al norte de Nueva Gales del Sur donde comenzó el pasado viernes este incendio “sospechoso” como detalló el superintendente del Servicio de Bomberos Rurales (RFS) de NSW, Michael Brett.
El ministro de Servicios de Emergencia de NSW, David Elliott, describió como “un acto cobarde” iniciar un incendio forestal que destruyó 21 hogares en el norte del estado, citó la cadena ABC News.
Por otro lado, cuatro incendios separados provocaron daños en Rappsville y Ewingar, donde los habitantes perdieron casas, cobertizos y automóviles debido a incendios fuera de control el martes por la noche y aún luchaban por salvar lo que quedaba de sus propiedades el miércoles.
Servicios de emergencia se encuentran en el lugar apagando las llamas que han alcanzado las 100 mil hectáreas y alertan a la población a alistarse ante cualquier evacuación.
