Un ataque con explosivos rompió un tramo de un oleoducto en el sur de Colombia sin provocar derrame de crudo, informó Cenit, filial de transporte y logística de Ecopetrol, que también reportó un bloqueo de personas que se oponen a desinstalar cuatro válvulas ilícitas para la extracción de petróleo.
El atentado contra el Oleoducto Transandino (OTA) se registró el jueves en la noche en zona rural del municipio de Mallama, en el departamento de Nariño.
La tubería de 306 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar a diario unos 85.000 barriles de crudo hasta el puerto de Tumaco, en el Océano Pacífico, desde donde se exporta, no estaba en operación al momento del ataque, dijo un alto oficial militar con presencia en la zona.
Cenit no responsabilizó del atentado a ningún grupo, pero en la región tienen presencia la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se apartaron de un acuerdo de paz firmado en 2016 para acabar un conflicto interno armado que ha dejado 260.000 muertos.
En lo que va del 2020 el OTA ha sufrido ocho atentados, según estadísticas de Cenit que también reportó un bloqueo de personas en la zona para impedir la desinstalación de cuatro válvulas usadas para la extracción ilegal de hidrocarburos.
“La compañía puso en conocimiento de las autoridades competentes la situación la cual altera el orden público y vulnera el derecho al trabajo, la libre movilidad y la libertad de empresa”, dijo Cenit que en lo que va del año ha cerrado 224 válvulas en el OTA.
