Al menos 11 personas perdieron la vida y otras 65 resultaron heridas, entre ellas nueve niños, al detonar un vehículo cargado de explosivos este lunes en una zona de alta seguridad de la capital afgana de Kabul y un posterior tiroteo.
Según versiones preliminares, el grupo talibán se responsabilizó por el ataque suicida coordinado en la ciudad de Kabul, destaca la agencia de noticias Khaama Press.
El portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, afirmó en una declaración que los militantes del grupo detonaron un coche bomba cerca del Centro de Logística e Ingeniería del Ministerio de Defensa.
También afirmó que varios militantes lanzaron disparos después de la explosión que causó grandes bajas a las fuerzas de seguridad.
En tanto, las fuerzas de seguridad acordonaron el área y lanzaron una operación para eliminar a los militantes restantes.
Según el parte médico, 65 personas, entre ellas nueve niños, fueron llevados a varios hospitales para ser atendidos.
El ataque de este lunes se produce mientras una delegación talibán y representantes de Estados Unidos concretan en Catar la séptima ronda de reuniones para abordar las negociaciones de paz para Afganistán.