La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) creó una licitación con la intención de contratar un servicio especializado que facilite la venta del avión presidencial del Gobierno de México.
El avión presidencial es un modelo Boeing 787-8 Dreamliner, el cual durante el sexenio pasado fue llamado como “José María Morelos y Pavón”. El Gobierno de México ha intentado venderlo desde que comenzó su administración en diciembre de 2018, por lo que optará por la licitación.
La UNOPS brinda asistencia técnica para la venta de la aeronave desde 2019, luego de un acuerdo que firmó con el gobierno federal, a través de Banobras. También se encarga de otros proyectos con el gobierno mexicano.
El acuerdo con la UNOPS, con la referencia ITB/2021/19079, establece que el avión presidencial deberá ser vendido por el monto mínimo de 2 mil 286 millones 17 mil 512 pesos. También establece una “comisión de éxito” que será propuesta por la empresa que esté interesada en adquirir la aeronave.
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Previo a este proceso, deberá recibir un “monto de reconocimiento”, el cual no tendrá que exceder el 0.03% del valor mínimo del avión, es decir, 685 mil 800 pesos, que serán descontados de la “comisión de éxito” si se concreta la venta.
¿Qué pasará con el ganador de la licitación?
El proceso de licitación para la venta comenzó desde el pasado 14 de mayo y estará vigente hasta el próximo 14 de junio a las 20:00 horas.
“Contratación de un servicio especializado que apoye al proceso de comercialización y enajenación de la aeronave Boeing 787-8 VVIP del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos”, establece el acuerdo.
Una vez que se elija la propuesta ganadora de la licitación, la empresa seleccionada deberá realizar una investigación de mercado para encontrar a potenciales compradores con las condiciones que más favorezcan al Gobierno de México.
También deberá realizar actividades de promoción y publicidad del avión presidencial, así como las alternativas para su venta.
UNOPS prohíbe venta del avión presidencial a ciertas empresas
Los lineamientos de la UNOPS establecen que ninguno de los compradores del avión presidencial deberá pertenecer a la lista de vendedores suspendidos de Naciones Unidas, la lista mil 267 de empresas involucradas con el financiamiento del terrorismo, lista de proveedores suspendidos de UNOPS, lista de proveedores no responsables, lista de firmas o individuos inelegibles, ni en la lista de declarados inelegibles por el Banco Mundial.
“Se deberá verificar que la empresa interesada en la compra ni sus socios estén o hayan estado involucrados en procesos o demandas legales; que los recursos para la compra de la aeronave provengan de fuentes lícitas (sean recursos propios o financiamiento)”, establece la licitación.
La empresa ganadora de la licitación tendrá un plazo de 16 semanas para concretar la venta del Boeing 787-8 Dreamliner.
El avión presidencial fue adquirido por el gobierno de Felipe Calderón, en 2012, pero fue utilizado de forma oficial desde el 10 de febrero de 2016 hasta el 30 de noviembre de 2018 por el expresidente Enrique Peña Nieto.
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