El pasado domingo se dio un caso más de racismo en el que se vio afectado el afroamericano Jacob Blake, quien fue atacado por la espalda con siete balazos por parte de la policía, siendo así que ahora sufre de parálisis de la cintura hacia abajo.
De nueva cuenta, policías de Estados Unidos se vieron implicados en una detención fallida en la que una persona afroamericana resultó involucrada y dañada, pues Blake recibió algunos disparos por la espalda cuando los agentes buscaban detenerlo sin motivo alguno.
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De acuerdo con información oficial, el joven de 29 años fue atacado con siete disparos, de los cuales cuatro los recibió en la zona de su espalda.
Ante esto, su padre, Jacob Blake Sr., mencionó en una entrevista para un medio internacional que su hijo todavía se encuentra en el hospital y que los médicos lo han reportado con una parálisis que abarca desde la cintura hasta los pies.
No obstante, el señor Blake ha señalado que desconoce si esta parálisis es permanente o si en algún momento logrará recuperar su movimiento, por si solo o con ayuda de terapias.
Por su parte, su abogado mencionó que todavía ayer por la noche Jacob se encontraba en cuidados intensivos, bajo la supervisión de los médicos.
Las autoridades correspondientes, como la División de Investigación Criminal del Departamento de Justicia de Wisconsin, están realizado diversas investigaciones sobre el respectivo tiroteo que sufrió Jacob; sin embargo, éstas todavía se encuentran en “sus primeras etapas”.
Cabe mencionar que ciudadanos de Kenosha, Wisconsin, lugar en el que se dio el tiroteo, comenzaron con diversas manifestaciones en las que han burlado el toque de queda impuesto por las autoridades, además de que han quemado edificios y vehículos.
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