Andrew Eddy acababa de meterse en el agua cuando un tiburón toro de dos metros y medio lo embistió y le mordió el hombro. La esposa embarazada de Eddy, Margot Dukes-Eddy, saltó inmediatamente al agua y ayudó a su esposo a regresar a su bote, informó el Miami Herald.
Te puede interesar:
No es momento de la austeridad': Canadá gastará mucho para combatir al coronavirus
Eddy fue trasladado en avión al Jackson Memorial Hospital de Miami para recibir tratamiento. Su condición no fue revelada.
Los navegantes informaron que el domingo temprano se había avistado un tiburón toro de más de 2 metros largo. Eddy estaba en el agua con la familia de su esposa alrededor de las 10:30 horas, cuando ocurrió el ataque.
Otros ya estaban en el agua, incluidos su suegro, su cuñada y buceadores sin parentesco. Nadie estaba pescando, dijo el ayudante del alguacil del condado de Monroe, Christopher Aguanno.
Just had a shark attack at Sombrero Key Light, Marathon Florida in The Florida Keys. Supposedly divers spotted a ten foot bull shark in the area earlier in the day. Older photo-Ten foot bull shark caught by fishermen. Swimmer in severe condition and airlifted to Miami. pic.twitter.com/x3GjlIckHj
— Paul Geren (@KeysRetired) September 20, 2020
Los ataques de tiburones son poco frecuentes, especialmente en el sur de Florida. El condado de Monroe, que incluye los Cayos de Florida, ha informado de 17 ataques de tiburones confirmados desde 1882.
Los condados más al norte han visto números drásticamente más altos, los que más registros tienen son el condado de Volusia, con 312, y el condado de Brevard, con 150, durante el mismo período.
George Burgess, exdirector del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones, le dijo al Herald que la diferencia se debía al terreno y las actividades humanas.
También te puede interesar:
Eric Trump debe testificar en la investigación de Nueva York antes de las elecciones
La razón más común por la que los tiburones muerden es la confusión al ser golpeados, que es más probable en áreas donde es regular surfear o nadar en olas. Los bancos de arena más tranquilos del sur de Florida crean un ambiente menos caótico.
Los lugareños que respondieron a la historia parecían muy conscientes de los diferentes factores de riesgo.