Este jueves se cumplen 11 años de la muerte del mundialmente conocido Michael Jackson quien, después de años de polémicas y éxitos musicales, falleció en su casa en Los Ángeles, California por una sobredosis.
Quien encontró su cuerpo fue su médico personal, Conrad Murray, acusado por la familia del ‘Rey del Pop’ de homicidio involuntario, luego de que la autopsia revelara una sobredosis de Propofol (un potente calmante) y benzodiapzepina; más tarde, el galeno reconoció haberle administrado 25 miligramos del medicamento y fue sentenciado a cuatro años de prisión.
¿Pero qué más reveló esa autopsia, cuyos datos fueron herméticamente guardados por los médicos forenses de California?
Hace unos meses, el diario británico The Sun publicó escalofriantes revelaciones del reporte médico forense, respecto al estado físico en el que se encontraba el cuerpo de Michael Jackson cuando se le realizó la autopsia en junio de 2009.
Según el rotativo, el cantante tenía pastillas sin disolver en el estómago y sobrevivía con solo una comida al día; presentaba cortes en la espalda y las rodillas se encontraban extrañamente magulladas.
Además, el cuerpo del cantante estaba cubierto de pinchazos en la cadera, muslos y hombros, producto de las inyecciones de analgésicos que recibía todos los días.
Asimismo, la autopsia reveló lo que la vanidad hizo al cuerpo del ‘Rey del Pop’, pues sus labios estaban tatuados de color rosa, al igual que sus cejas y cuero cabelludo eran tatuajes negros, toda vez que el cantante era calvo y tenía pegada a su cabeza una peluca con cabello rizado, como lo confirmó una fuente a The Sun.
Era piel y hueso, se le había caído el pelo y no había estado comiendo más que pastillas cuando murió (…) Las marcas de inyección en todo el cuerpo y la desfiguración causada por años de cirugía plástica demostraron el declive de sus últimos años
Los médicos confirmaron que Jackson padecía vitíligo, ya que dijeron que el cuerpo tenía manchas de pigmentación típicas de esa enfermedad. Esto sin mencionar las cicatrices, producto de las numerosas cirugías a las que se sometió, las cuales se encontraban detrás de las orejas, en la nariz, base del cuello, muñecas y brazos, entre otras zonas.
Otro dato espeluznante fue el revelado en el documental ‘Killing Michael Jackson’, dirigido y producido por ZigZag, en el que se exhibieron imágenes del dormitorio del ‘Rey del Pop’, lleno de medicamentos, agujas, poemas pegados en las paredes y una aterradora muñeca.
