La inflación de la zona euro en abril fue del 0.3% interanual, el nivel más bajo en casi cuatro años, según los datos finales publicados el miércoles por Eurostat, que revisó a la baja su estimación anterior, ya que los precios de la energía cayeron más de lo previsto inicialmente.
La agencia de estadísticas de la Unión Europea había estimado previamente que los precios al consumidor en el bloque de divisas de 19 naciones aumentaron en abril un 0.4% con respecto al mismo mes del año pasado, pero el miércoles redujo la cifra al 0.3%, la más baja desde agosto de 2016.
La inflación principal confirmó su tendencia a la baja desde el comienzo del año, tras situarse en un 0,7% en marzo, un 1,2% en febrero y un 1,4% en enero, lo que la aleja cada vez más del objetivo del Banco Central Europeo de una tasa inferior pero cercana al 2% a medio plazo.
La revisión se debió a una caída mayor de lo esperado de los precios de la energía, en medio de la crisis del coronavirus y la guerra de precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudí, dos grandes productores de petróleo.
Eurostat dijo que los precios de la energía en el bloque cayeron un 9.7% interanual en abril, revisando a la baja su estimación anterior de una caída del 9.6%.
Excluyendo los precios de la energía, la inflación en el bloque subió al 1.4% en abril desde el 1.3% en marzo, según los datos de Eurostat, impulsada principalmente por el aumento de los precios en los supermercados.
