Ernesto Herrera, el primer mexicano que se vacuna contra la COVID-19

Hace dos días, Ernesto Herrera se convirtió en el primer mexicano en recibir una vacuna en contra del nuevo coronavirus; nació en la Ciudad de México, pero desde hace 22 años vive en Madrid, España. Tiene 51 años y ha relatado cómo fue el proceso para tener acceso al medicamento.

Ernesto Herrera relató que se trata de tres dosis, él sólo ha recibido la primera, y le proporcionaron un cuadernillo para dar seguimiento a las reacciones que el medicamento pueda tener en su cuerpo.

Explicó que a los siete días de la primera aplicación debe acudir al hospital para la realización de una prueba de sangre, verificar “el tema de los anticuerpos” y posteriormente realizará el mismo procedimiento a los 14 y 28 días.

Este seguimiento será para las dos dosis restantes, que conforman la prueba de la Fase II de la vacuna experrimental que pertenece al laboratorio Janssen, parte de Johnson & Johnson, que también aplicó el mismo procedimiento en Alemania y Bélgica.

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En diversas entrevistas a medios españoles, el mexicano ha dado a conocer su experiencia, ha dicho que confía en que la vacuna sea exitosa y acabe con la mala experiencia que está enfrentando el mundo entero.

Aunque Ernesto nació en la Ciudad de México, creció en Mexicali, Baja California, y desde hace más de 20 años vive en España, en donde tiene dos hijos adolescentes. Su historia contra el COVID-19 inició cuando el ministro de sanidad de España dio a conocer el reclutamiento de ciudadanos para aplicarles la vacuna experimental.

Acudió a tres hospitales, dos en Madrid, en La Paz y La Princesa y otro más en la ciudad de Santander. Finalmente fue aceptado en La Princesa, en donde le explicaron que la vacuna está basada en un vector que ya existe y está probada pero le han agegado la proteína del coronavirus, por lo que no están exentos de tener efectos secundarios.

Describió que la vacuna le fue aplicada el pasado miércoles en la parte superior del brazo izquierdo, casi a la altura del hombro y refirió que uno de los requisitos para participar en la prueba era no haber padecido COVID-19 y no tener ninguna otra enfermedad.

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