El estadio de los Rayados de Monterrey, Nuevo León, cambió de giro, al menos por un par de días, y será utilizado como centro de vacunación ‘drive thru’ contra la influenza.
A través de su cuenta de Twitter, el Instituto mexicano del Seguro Social de Nuevo León (IMSS-NL) informó que durante este lunes y mañana martes, la población en general podrá acudir a las inmediaciones del ‘Gigante de Acero’ para recibir el fármaco, en un horario de 8:00 a 17:00 horas.
Ya listos los módulos drive thru del #IMSSNL para la vacunación contra influenza en el Estadio de @Rayados.
— IMSS Nuevo León (@IMSSNL) January 25, 2021
Lunes 25 y martes 26 de 08:00 a 17:00 horas.
¡Los esperamos! pic.twitter.com/H0Ffxc49aU
Las personas que decidan recibir la vacuna no tendrán que descender de su vehículo, pues el personal sanitario aplicará la vacuna a través de la ventanilla, reduciendo al mínimo el contacto con terceros.
LOS INMUEBLES DEPORTIVOS Y SUS NUEVAS FUNCIONES
Aunque esta modalidad parece novedosa en México, los centros médicos ‘drive thru’ se volvieron comúnes en Estados Unidos durante el último año, pues icónicos inmuebles deportivos como el Dodgers Stadium de Los Ángeles o el Soldier Field de Chicago se convirtieron en centros de pruebas para la detección del Covid-19 desde la primavera pasada.
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Con la llegada de la aprobación de las vacunas, los recintos deportivos se han convertido ahora en centros de vacunación.
Esta modalidad, tomada de las cadenas de comida rápida, tiene como finalidad reducir al mínimo el contacto entre personas, convirtiendo al vehículo en una especie de escudo que evita contagios.
En México, las pruebas de detección PCR ‘drive thru’ fueron implementadas por hospitales particulares.
Desde hace años, los estadios y arenas deportivas se convirtieron en grandes aliados durante las emergencias, pues han funcionado como albergues, como fu el caso del Superdomo de Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina, o bien como centros de acopio en emergencias, como lo hicieron el Olímpico Universitario y Azteca tras el sismo de 2017. Un caso aparte fue el del extinto Parque del Seguro Social, que se convirtió en una morgue tras el terremoto de 1985.
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