A principios del 2020, la estrella Betelgeuse dio mucho de qué hablar, ya que se decía que su brillo bajó de una forma radical, cayendo en un 40 por ciento, algo que no se había visto jamás en dicho astro. Después de tanto revuelo, un grupo de investigadores piensan tener la respuesta a lo que realmente pasó.
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Betelgeuse es una estrella que está al final de su vida y se espera que, en un futuro próximo, en la escala astronómica, explote en forma de supernova, por lo que la pérdida de su brillo creó mucha expectación.
Sin embargo, se determinó de que las probabilidades de que la estrella fuera a explotar como supernova eran muy bajas. Fue en ese momento cuando se llegó a pensar que se trataba de una nube de polvo, un material expulsado por Betelgeuse que oscurecía su visión.
En pocas palabras, sin la intervención de esa nube, el brillo del astro se tendría que seguir viendo de la misma manera; a pesar de eso, los investigadores han llegado a una conclusión distinta, creyendo que el comportamiento de la vieja estrella no se puede explicar por una nube de polvo en su entorno.
Lo raro no es que la gigante roja cambie de brillo, sino que esto sea algo tan pronunciado y evidente, tal como se pudo observar entre octubre del 2019 y abril del 2020, cuando llegó a oscurecerse casi a la mitad.
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Resulta que la explicación podría ser la presencia de manchas estelares gigantescas, las mismas que se pueden observar en el Sol y que son un fenómeno muy habitual y estudiado. En el caso de Betelgeuse, sin embargo, esas manchas podrían cubrir hasta el 70 por ciento de su superficie.
